jueves, 30 de septiembre de 2010

Paolo Nutini, sweet as candy

Escocés de nacimiento pero de origen italiano Paolo Nutini se ha convertido en mi obsesión, gozo, desfogue y acompañamiento musical de un tiempo a esta parte. No podía pasar un día más sin compartirles la música de mi nuevo intérprete favorito que estoy segura después de escucharlo lo incorporarán también a su top 10. Les dejo el primer sencillo de su nueva producción: Candy. Enjoy.

martes, 24 de agosto de 2010

Mea Culpa

No tengo a quien culpar esta vez. Podría hacerlo. Podría decir que son tiempos difíciles, que la familia me necesita cerca, que los nervios y ataques de pánico me ganan, que la salud no está de mi parte o que no he encontrado aún la ruta a seguir. Pero no es cierto. La verdad es que tengo miedo. Le tengo miedo al fracaso, a no dar el ancho, a equivocarme, a mi juventud, a mi falta de experiencia, de imaginación y de pasión; a mi gran ego y a mi autoestima a veces dañada. Estoy en crisis.
La palabra crisis en mandarín se conforma por dos caracteres, el de la palabra riesgo y el de la palabra oportunidad, me dijeron recientemente. Así que después de reflexionar un rato me senté frente al espejo y me dispuse a analizarme. Ha sido un ejercicio continuo de preguntarme qué es lo que quiero para mi vida y cómo la quiero vivir. De replantearme con qué tipo de gente me quiero rodear, dónde quiero hacer mi vida y sobre todo me ha ayudado a descubrir nuevas pasiones o ambiciones que tenía algo olvidadas.
Resulta, y es algo que yo no sabía, que soy buena en la cocina. Siempre creí que cocinar era algo que debía dejar al excelente sazón de mi madre y de mi abuela, pero parece que lo bueno se hereda, pues no sólo tengo buena intuición para las artes culinarias si no que es algo que verdaderamente disfruto. Recuperé también mi espíritu empresarial, lástima que ahora lo que me falte sea el dinero, pero por el momento las ideas fluyen como nunca. Y lo mejor de todo, este tiempo me hizo reflexionar, replantearme mi vida y ponerme metas, hacer de ilusiones realidades. Ya sólo es cuestión de algunos ajustes, pero vida, ahí voy.

miércoles, 23 de junio de 2010

Completo incompleto

"Soy un completo incompleto, incompleto por amor", con estas letras comienza esta canción del grupo español Jarabe de Palo que, comandado por el barcelonés Pau Donés, ha dado y sigue dando las líricas necesarias para ponerle ritmo a cada espacio y momento de mi vida; y que además hoy da el título para esta entrada.
Así, hay días que suena La Flaca y mi cuerpo vibra, siente y baila; otros en que Agua me recuerda que no siempre se tiene lo que se quiere y menos lo que se necesita; y otros en las que canciones como Bonito me ponen de buenas y me dejan una sonrisa para todo el día. A últimas fechas, por obvias razones para quien conoce de cerca mi historia o que ha seguido este blog con asiduidad, Completo Incompleto no ha dejado de sonar entre mi selección musical. Mientras más la escucho más me identifico con ella, o por lo menos, encuentro más maneras con las cuáles expresar mi estado emocional actual.
Creo que lo que ahora me pasa con estas letras, en particular, nos sucede a todos y es lo que nos lleva a engancharnos con una canción. Ya sea por una frase en concreto, toda la lírica o ciertos acordes que nos llegan hasta las fibras más sensibles y que hacen que la tomemos como bandera para nuestros momentos más dolorosos o más felices. Así la música se convierte en nuestra más fiel compañera y encargada de ponerle ritmo a nuestros días.
Conozco el caso de una chica que falleció en un accidente, durante el funeral su novio le dedicó una de las canciones de amor más lindas de los últimos tiempos: Eres, de Café Tacuba. Para quienes compartieron ese momento tan íntimo la huella fue imborrable, e incluso para quienes escuchamos la historia de segunda mano Eres se ha vuelto símbolo de un amor tan grande que trasciende más allá de la muerte.
Ejemplos como este hay muchos pero hoy te invito a ti, lectora, lector querido, que me compartas cuáles son las canciones que componen la banda sonora de tus días. Por lo pronto yo seguiré escuchando mi música que, al final, es como oír al propio corazón en voz alta.
Les dejo el link para que disfruten la canción:

lunes, 24 de mayo de 2010

Un día de estos

"Still to young to fail,
too scared to sail away.
One of these days I'll grow old,
and I'll grow brave, and I'll go"
Hace unos meses, gracias a la persona que ya hace casi un año se ha proclamado dueño absoluto de mis desvelos, sueños y recibos telefónicos, conocí a los hermanos Angus y Julia Stone. Un dueto maravilloso que con delicadas líricas y la rasposa y sentida voz de Julia te llevan a volar a un universo lírico-onírico-musical. Un poco complicada mi definición quizás, pero ubicados en el género del Folk rock estos hermanos australianos se han vuelto parte de mis momentos más íntimos y reflexiones más profundas. Hoy, a manera de dejar entrever un poco más de lo que por estas fechas me hace vibrar les comparto mi canción favorita. "Chocolates and cigarettes", una joyita con la que me identifico plenamente, porque como dice Julia hay veces en los que uno tiene miedo y a veces la música es el empuje necesario para dar el paso.

viernes, 7 de mayo de 2010

Compartiendo una joya


Hace ya varios años tuve mi primer encuentro con Mario Benedetti. El escritor uruguayo fallecido hace ya casi un año (17 de mayo de 2009) tenia una manera especial de tocar el corazón, remover las entrañas y doblar hasta el más duro. Hay quien lo tacha de cursi calificándolo como poco menos que el Corín Tellado de la poesía latinoamericana y puede ser, pero no por eso pierde frescura e importancia como referente literario. Hoy les comparto una verdadera joya y uno de mis poemas favoritos del escritor de Paso de los toros. Ah, y para mayor disfrute les comparto la versión musicalizada de Edgar Oceransky y Edel Juárez. Enjoy

Hombre preso que mira a su hijo
Mario Benedetti

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia,
a quién se le ocurría en un país
donde los presidentes andaban sin capanga.
Que la Patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la Patria funcionaba bien;
en las canchas y en los pastoreos.

Realmente, Botija, no sabían un corno,
pobrecitos creían que "libertad"
era tan sólo una palabra aguda
que muerte, era tan sólo grave o llana,
que cárceles, por suerte una palabra esdrújula
olvidaban poner el acento en el hombre.

La culpa no era exactamente de ellos,
sino de otros más duros y siniestros
y estos sí, como nos ensartaron
en la limpia república verbal y cómo idealizaron
la vidurria de vaca y estancieros
y cómo nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles.

Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede, por eso estoy aquí,
mirándote y echándote de menos.
Por eso es que no puedo despeinarte el coco,
ni ayudarte con la tabla del nueve
y acribillarte a pelotazos.

Vos sabes bien que tuve que elegir
otros juegos y que los jugué en serio.
Y jugué, por ejemplo, a los ladrones
y los ladrones eran policías
y jugué, por ejemplo, a la escondida
si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha y era de sangre.

Botija, aunque tengas pocos años,
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides, por eso
no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones.
Todas estas llagas, hinchazones y heridas
que tus ojos redondos miran hipnotizados
son durísimos golpes, son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte,
demasiado suplicio para que se me borre.

Pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calló o puteó como un loco
que es una linda forma de callar
que tu viejo olvidó todos los números,
por eso no podría ayudarte en las tablas
y por lo tanto olvidé todos los teléfonos
y las calles y el color de los ojos,
y los cabellos y las cicatrices
y en qué esquina y en qué bar,
qué parada, qué casa.

Y acordarme de ti,
de tu carita me ayudaba a callar,
una cosa es morirse de dolor
y otra cosa morirse de vergüenza.
Por eso ahora, me podés preguntar
y sobre todo puedo yo responder.
Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho
de no hacer lo que no quiere.
Llora no más, Botija,
son macanas que los hombres no lloran,
aquí lloramos todos,
gritamos, chillamos, moqueamos, berreamos,
maldecimos, porque es mejor llorar que traicionar,
porque es mejor llorar que traicionarse,
llorar, pero no olvidés.

http://www.youtube.com/watch?v=G0a4QVruaSU


miércoles, 21 de abril de 2010

La guía para ser feliz


Y es que en el fondo no es tan difícil. Gracias a un
muy buen amigo por compartir esto con nosotros.

lunes, 19 de abril de 2010

Desde el país de Montag

Ray Bradbury, uno de los padres del género de ciencia ficción, escribió en 1953 la novela Farenheit 451. El título de la obra hace referencia a la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde y en ella Bradbury nos introduce al país de Guy Montag. Montag es un bombero que no se dedica a apagar incendios, si no a provocarlos. Los bomberos tienen la misión de quemar los libros en un lugar donde leer está prohibido. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar; porque impide ser feliz, y en el país de Montag se está obligado a ser feliz. La historia ha sido llevada al cine y ha inspirado varios trabajos entre los que se cuentan el documental Farenheit 9/11 del controvertido Michael Moore, quien por cierto recibió unas cuantas represalias por parte de Bradbury y el uso del nombre de su libro.
En mi caso tuve el primer acercamiento con la obra de Bradbury en la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara, mi ciudad natal, donde el escritor se presentó por video conferencia ya que Los Ángeles, lugar donde el escritor pasó gran parte de su infancia, era la ciudad invitada de honor. Paseando por los pasillos de ofertas en los libros de bolsillo y dispuesta a gastar los ingresos producto de mi primer sueldo en libros y sueños me encontré con Farenheit 451. Decidida a no abandonar el recinto hasta tener por lo menos una obra de algún autor angelino me decanté por la antes mencionada.
Vaya sorpresa, la obra me atrapó de principio a fin y el impacto de esta fue mayor del que pude haber imaginado. Me hizo cuestionarme tantas cosas que una maraña de ideas y emociones se empezaron a agolpar en mi mente. Comencé a preguntarme si no estaríamos viviendo ya en un país como el del bombero Montag, un lugar donde la información llega a cuenta gotas, donde la gente lee cada vez menos y donde las ideas, o por lo menos las frescas y renovadoras, son cada vez más escasas.
Alguna vez escuché una frase que decía algo así: quien no lee carece de lenguaje, y quien carece de palabras carece de ideas pues no tiene como expresarlas ni formularlas. Una persona que no lee es presa fácil de la manipulación, pues no tiene recursos para contrarrestar, comparar, evaluar o elegir lo que quiere o no para sí misma.
Hoy, como un homenaje a la obra de Bradbury y buscando ser un empuje para la cultura literaria desde esta humilde trinchera declaro formalmente inaugurado este blog. Un espacio desde el que buscaré que tú, lector, te enamores de los libros tanto como yo, o que los odies si quieres una vez que ya les hayas dado una buena leída. Pero que leamos, porque este país necesita lectores, hombres y mujeres generadores de opinión y discusión, que sean capaces de sentir y de movilizarse, que no dejen que la palabra escrita quede consumida a nada. Desde aquí compartiré reseñas, recetas, crítica y, por qué no, uno que otro pensamiento que atorado en la garganta necesite compartir contigo. Hoy te doy la más cordial bienvenido al País de Montag.